27 nov 2007

Grand Theft Auto


Siempre (y más por estas fechas) acaba saliendo a debate la influencia perniciosa de los videojuegos violentos en menores. Pero, como siempre, la cuestión es ...¿qué hacen los menores jugando a juegos para mayores?


Si un padre no compraría una revista porno a su hijo, ¿por qué le compra videojuegos violentos? porque no tiene ni idea de juegos o de videoconsolas. La cuestión es que el niño tenga lo que pida para reyes.




Los videojuegos para adultos son una gran fantasía. Ayudan a liberar tensión, a agilizar la mente, a desconectar de la cotidianidad. Tanto el uso abusivo por parte de un adulto, como el simple uso por parte de un menor es una conducta reprobable por parte siempre del adulto.


Un hombre de 54 años y una mujer de 27 años de edad deciden mantener una relación sexual en Second Life. La cosa no sería tan escandalosa de no ser porque el hombre usaba un avatar de "hombre" y la mujer, uno de un niño. La sombra de la pederastia vuelve a asomar por el reino de Linden Labs, junto con la de blanqueo de dinero. ¿qué medidas tomar?Como es evidente que urge más sacar tajada del dinero que se mueve en Second Life que arreglar molestos problemillas con avatares carentes de moral, el congreso de los EUA ya está estudiando cómo fijar impuestos reales a las transacciones virtuales, a pesar de que no salgan del mundo virtual. Defienden que estas transacciones tienen valor en el mundo real y se han hecho utilizando un tipo de cambio.


Se van diluyendo las fronteras...

El cazador cazado

Cuenta esta notícia que un hombre de 43 años andaba tranquilamente chateando cuando le pareció congeniar con un joven apodado "Cubanillo". Tal fue el "flechazo" que el cuarentón le facilitó número de teléfono, dirección, disponibilidad horaria y condición sexual. Se citaron a las seis de la tarde, pero (sorpresa) pasada ya la hora, en vez de Cubanillo aparecieron dos individuos que robaron, abusaron, fotografiaron y extorsionaron al aprendiz de pederasta.


Internet y su maravilloso poder para poner en contacto personas con intereses afines...

Affordability, Accesibility, Anonymity

Estas son las tres A que definen el mal en internet. Bajo coste, anonimato y accesibilidad. Y porque es tan real como la vida misma, la gente se sorprende de no poder proteger a sus hijos frente a la pederastia. Constantemente se lanzan limitaciones al uso de internet por parte de los más pequeños, lo cual es de agradecer. Pero se nos olvida siempre que el problema no es de las instituciones, ni de los malvados programadores de aplicaciones perniciosas, sino de una familia que (y hablo desde la experiencia) le compra un portátil con modem usb para conectarte hasta debajo del agua, para que esté contento de vacaciones en alicante.
Como no se le pueden poner puertas al campo, mejor llevar a los niños cogidos de la mano.


Todo esto viene a cuento de este artículo

Unos 3.000 jóvenes de Vigo sufren adicción al uso del móvil o a internet. Ahora, la juventud no tira bolitas de papel por el canuto del Bic. Se sientan en el patio y se envían sms. Si hacen algo, tiene que ser digno de ser visto, y si lo es, se tiene que grabar con el móvil para colgarlo en youtube.
La única ventaja que le veo es que serán niños menos obesos, ya que a pesar de que le roban el dinero a sus padres, lo hacen para recargar el móvil, en vez de comprarse bollería industrial o chucherías.

Violinista encerrada

Sería una iniciativa interesante si no fuese porque tiene como único objetivo publicitar un portal de internet. Ellos dicen que en realidad le hacen un favor a la chica, que no tiene tiempo de componer. Pero quizá el favor se lo hubiesen hecho pagándole unas vacaciones en un hotel de lujo, o en un spa o lo que sea.

realidad vs realidad II

"Estas personas encuentran en el ordenador algo que les da cosas y no les pide nada a cambio y, además, la máquina tampoco les valora si están teniendo un comportamiento correcto o no, por eso, estos usuarios de Internet son capaces de crear un mundo virtual que les compensa de la insatisfacciones que tienen en el mundo real".
Enrique Echeburua, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco

En realidad creo que el problema no es la tecnología, sino la falta de valores y estímulos. Cualquier individuo que contemple seriamente la opción de aislarse del mundo para vivir una vida paralela, cibernética, virtual, o como quiera llamarse, sufre seguramente alguna patología como el narcisismo, la paranoia, quizá pseudoesquizofrenia...
La culpa no es de la herramienta, puesto que millones de personas usan los mismos medios para comunicarse. La obsesión nace del individuo, y la tecnología no es sino un medio de canalización.

Gracias a Dios, el número de personas que optan por abandonar el mundo real es francamente bajo, y el resto, como siempre, tenemos que encargarnos de que la Tierra siga girando.